Una manera natural y respetuosa con el medio ambiente de mantener a raya a los insectos
Una manera natural, menos agresiva y respetuosa con el medio ambiente de mantener a raya a los insectos y evitar sus picaduras es aprovechando las cualidades de los aceites esenciales. Así como algunas plantas emiten aromas que atraen a los insectos para estimular la polinización, otras generan sustancias aromáticas capaces de repelerlas. Los aceites esenciales extraídos de estas plantas confundirán a los insectos, que pasarán de largo sin picarnos.
Algunos de estos aceites funcionan mejor que otros dependiendo el tipo de insecto que nos interese mantener alejado. A veces un mismo aceite repele varios tipos de insectos o bien podemos combinarlos según nuestras necesidades.
- Mosquitos: citronella, eucalipto, aceite de árbol de té, menta, limón, albahaca, clavo, tomillo, hierba limón, geranio, lavanda, canela, bergamota, romero...
- Pulgas: cedro, citronella, eucalipto, aceite de árbol de té, hierba limón, lavanda, geranio, limón.
- Garrapatas: cedro, geranio, enebro, palisandro, tomillo, pomelo, orégano, aceite de árbol de té, eucalipto.
Estos aceites se pueden aplicar de distintas formas. Vamos a explicar cómo usarlos y también vamos a facilitar unas recetas para que podáis fabricar vuestros repelentes de insectos caseros con utilizando aceites esenciales.
- Fabricar nuestro propio spray para vaporizar las habitaciones de la casa. Llenar la mitad de un vaporizador de aproximadamente 200 ml con agua embotellada y el resto con agua de alcohol de 96º. A continuación añadir de 50 a 75 gotas de los aceites esenciales que más nos gusten. A más cantidad de aceite usado, mayor será el aroma de la mezcla. Por lo general la mezcla debe contener entre un 10 y un 15 % de aceites esenciales. Una buena combinación, efectiva y que además huele bien es la siguiente: romero, clavo, lavanda, canela y eucalipto.
- Otra combinación a la misma mezcla de agua embotellada y agua de hammamelis sería añadir 30 gotas de aceite de citronella, 25 gotas de aceite de menta y 15 de aceite de árbol de té.
Es muy importante no llenar del todo la botella, dejar un pequeño espacio para poder mezclar los aceites cada vez que vayamos a utilizarlo. Vaporizaremos la mezcla cada 2 o 3 horas con cuidado, procurando no vaporizar sobre niños ni mascotas y evitando que pueda caer en los ojos. Este spray también nos servirá para mantener alejados a los insectos de nuestras plantas. Conviene guardar esta mezcla en un sitio oscuro y alejado del calor y de la luz solar para preservar sus propiedades.
Otra manera de aplicar los aceites esenciales es a nivel cutáneo, este método está especialmente indicado en el caso de excursiones, para proteger a los niños en el exterior…lo ideal es usar aceites ligeros para que su absorción sea rápida, como el aceite de almendras dulces o el de jojoba.
En este caso mezclaríamos 2 cucharadas soperas de aceite de almendras con 20 gotas del aceite o aceites esenciales de nuestra elección y aplicaríamos la mezcla sobre la piel cada dos horas o después de nadas o hacer ejercicio intenso. En el caso de los niños se recomienda hacer la mezcla con 15 gotas de aceite esencial.
Algunas ideas de combinaciones de aceites esenciales:
- 15 gotas de aceite de lavanda + 5 gotas aceite de eucalipto
- 12 gotas de aceite de hierba limón + 6 gotas aceite de eucalipto + 2 gotas aceite de citronella
- 10 gotas aceite de romero + 7 gotas aceite de canela + aceite de cedro
¿Y qué pasa si en un descuido algún insecto nos pica? Los aceites esenciales también salen a nuestro rescate. En estos casos lo mejor es aplicar con un algodón unas gotas de aceite esencial de lavanda o de aceite de árbol de té para reducir la inflamación y el picor.